Geoparque ruta cueva El Pendo
Esta ruta por el Geoparque Costa Quebrada se desarrolla en la localidad de Escobedo (en el municipio de Camargo).
A tan solo 20km. del inicio de la ruta se encuentra el Hostel Albergue Paradiso, por lo que este alojamiento en Cantabria, es ideal para conocer el Geoparque Costa Quebrada (en este hostel de la Red Española de Albergues Juveniles –REAJ– se alojan varios centros educativos universitarios con el objetivo de visitar el Geoparque para sus salida y prácticas de campo con sus alumn@s; el albergue dispone de varias salas y aulas equipadas, con mesas, pizarras y equipo de audiovisuales además de tener amplias áreas de esparcimiento, aparcamiento para autobuses y ofrecer alojamiento y manutención para grupos).
La ruta se inicia junto al aparcamiento de la cueva de «El Pendo»; hay carteles que indican el sendero a tomar: se trata de una ruta preciosa y mágica entre diversas especies vegetales de una selva de otro tiempo.
Cueva el Pendo es como una cápsula del tiempo con huesos y restos de todo tipo de animales que fueron cambiando a medida que cambiaban las condiciones climáticas (desde la “Estepa fría del mamut“, al avance de los bosques hasta nuestros días).
A medida que se retiraban los hielos, los ecosistemas se iban acomodando a las nuevas condiciones climáticas cambiando la vegetación y los animales que habitan (algunos acaban extinguiéndose y otros adaptándose) y con ello se produce un avance de los bosques (que son de climas más cálidos).
Los primeros bosques son de pino silvestre (aún queda algún retoño original en la península ibérica), luego el abedul… y luego ya el Haya que tiene una gran capacidad de adaptación (“refugios climáticos”).
Hoy en día estamos viviendo la “Sexta gran extinción” en donde el hombre juega un papel importante (mucho más que el propio cambio climático) eliminando la capacidad de la biosfera de adaptarse a los distintos cambios como ocurría antiguamente (la rápida acción del hombre va en desfase con la capacidad de adaptación de la biosfera imposibilitando esa adaptación por la que muchos seres vivos están despareciendo).
Para la vida, las extinciones son oportunidades de mejorar y aparecer reforzados cuando se estabilizan los cambios; pero ahora por la acción del hombre, esos cambios son demasiado rápidos como para ser absorbidos por la capacidad de adaptación:
Desde la plataforma de madera del inicio del sendero de esta ruta Cueva El Pendo, podemos observar que nos encontramos en el límite entre dos ecosistemas: el bosque sobre un sustrato más arcilloso fundamentalmente (arcilla que en esta zona proviene de la disolución de las calizas: geomorfología kárstica) y la Lauriselva, que se asienta sobre el sustrato calcáreo (se trata de una selva de hace 20.000 años).
Las plantas que aparecen en la Lauriselva son plantas con una mayor capacidad de adaptación y por tanto han ido coexistiendo a lo largo de cientos de miles de años y ahora conviven muchas de ellas en un solo lugar; sin embargo, en los bosques suele dominar un solo tipo de árbol por lo que suelen ser de unas pocas especies como por ejemplo un bosque de robles o uno de hayas, pero en la Lauriselva encontramos muchas especies que comparten el protagonismo (no hay una que domina) como laureles, encinas, zarzaparrilla (típica del encinar), madroños, lecherina… todas entremezcladas y todos con hojas de mucha calidad: gruesas, resistentes porque suelen ser perennes y con brillo por la cera que les recubre para ser impermeables a la evaporación (sequedad) y para que el agua que caiga sobre ellas resbale y así eliminarla fácilmente para que el sol no las queme (es la hoja del Laurel por ejemplo; la hoja de Roble es mucha más blanda, es caduca, etc.).
Los cambios en el clima hacen que unas especies se pongan en contacto con las otras y las que tienen capacidad de adaptación continuaran existiendo y perdurando en el tiempo haciendo que distintas especies de diferentes tiempos convivan juntas en la actualidad y de ahí que la Lauriselva es una selva de hace 20.000 años que se ha generado por modificaciones del clima y la gran adaptación de las distintas especies que en ella conviven.
En la laurisleva, las plantan llegan en momentos diferentes pero forman una comunidad que convive (como por ejemplo, las diferentes generaciones entre humanos).
A lo largo de los tiempos las especies se han ido modificando:
Tanto la competencia como la cooperación son mecanismos de evolución (por ejemplo, nosotros mismos tenemos miles de bacterias viviendo en nuestro intestino; y si nos vamos más allá la mitocondria (la fábrica que asimila el alimento de la célula y la transforma en energía) era al principio una bacteria que quedó atrapada en una célula que la protegía (tras cooperar han sobrevivido mejor y por tanto evolucionado).