Campoo – Los Valles


A 30 min. del Albergue Paradiso

vista de alto campoo
La comarca de Campoo-Los Valles se encuentra en la zona sur de Cantabria, en la cabecera del Valle del Ebro, limitando con las provincias vecinas de Palencia y Burgos.

En esta extensa comarca se distinguen 3 zonas claramente diferenciadas: El Valle de Campoo, en la cabecera del Ebro, integra los municipios de Campoo de Suso, Campoo de Enmedio, Campoo de Yuso, Las Rozas de Valdearroyo, Valdeolea, Valdeprado del Río, Valderredible y Reinosa. La ciudad de Reinosa es la cabecera comarcal y centro de servicios.

Por otro lado, la antigua Hermandad de Cincovillas, una de las 6 que integraban históricamente la Merindad de Campoo, se caracteriza frente al resto de la comarca por su situación en la cuenca del Rio Besaya. Cincovillas se divide en 4 municipios de escasa población: Santiurde de Reinosa, San Miguel de Aguayo, Bárcena de Pie de Concha y Pesquera. Al igual que sucede en el Valle de Campoo, Reinosa es el centro de servicios.

Y en tercer lugar, encontramos Los Valles, zona agregada a la comarca en la última ampliación e integrada por los valles de Iguña, Anievas y Cieza, todos ellos en la cuenca del Besaya.

Un factor clave a considerar en esta comarca es su vertebración sobre uno de los principales ejes de comunicaciones de la región, el que da acceso a la Meseta.

Los Valles es un paraíso para todo tipo de deportes de aventura y cuenta con la única estación de esquí de la región, Alto Campoo.

A los habitantes del valle de Campoo se les denomina campurrianos y su lengua es el castellano, influido por una variante dialectal astur-leonesa. Una de las características más llamativas de su atuendo tradicional son las «albarcas», similar a la madreña asturiana. Estas son talladas en madera de abedul (en la actualidad el proceso es más industrial y se realizan con haya). Otro complemento típico es el «palo pinto», una vara de avellano grabada al fuego y que emplean para andar en el monte y arrear el ganado.

La economía campurriana ha estado tradicionalmente vinculada a la ganadería de vacuno, además de poseer una reputada fama de carreteros y canteros. Estos carreteros eran los encargados de realizar el intercambio de mercaderías entre la meseta y la capital de la provincia, rehaciendo insistentemente la ruta de los foramontanos que repoblaron Castilla.

Fontibre es un pequeño pueblo de Cantabria perteneciente al municipio Hermandad de Campoo de Suso cerca de Reinosa que toma el nombre del nacimiento del Ebro (Fontes Iberis).
El río Ebro da nombre, a su vez, a la península ibérica.
El nacimiento del Ebro no es más que una surgencia del río Hijar, que es uno de los ríos que nacen en el Pico Tres Mares, una de las cumbres más importantes de la Cordillera Cantábrica, que se llama así por ser el lugar de nacimiento de sendos ríos que desembocan el Nansa en el Mar Cantábrico, el río Camesa, afluente del Pisuerga, que a su vez es afluente del Duero, en el Océano Atlántico y el Ebro en el Mar Mediterráneo, Tortosa, después de un largo recorrido de 910 Kms.
Un monumento en el lugar, obra de Jesús Otero, destaca su importancia.
Otro monumento en el mismo lugar de la surgencia representa a la virgen del Pilar de Zaragoza sobre una columna que tiene labrados los escudos de las provincias que atraviesa el río.
El Ebro nace en medio de un bosque formado por chopos, robles, hayas y fresnos.

Uno de los mejores testimonios de red viaria legada por la civilización romana no sólo del Norte, sino del conjunto de la península Ibérica.La calzada romana fue la vía que articuló durante dieciocho siglos las comunicaciones del valle. Se construyó en el contexto de las guerras cántabras y el tramo Somaconcha-Bárcena de Pie de Concha, se encuentra el tramo mejor conservado.
La calzada fue construida muy posiblemente durante las guerras cántabras para facilitar los desplazamientos de las legiones romanas, si bien después fue utilizada durante muchos siglos.
La cuenca del Besaya fue, históricamente, la principal vía de comunicación entre la costa de Cantabria y la meseta. Por ella discurría una calzada romana que , desde Pisoraca (actual Herrera de Pisuerga, en Palencia) se internaba en Cantabria, pasaba por la ciudad de Julióbriga (Retortillo, cerca de Reinosa) y bajaba hasta la costa de Portus Blendium (Suances).Además de su función militar desarrolló una importante actividad comercial en el entorno de Julióbriga.
El Poblado Cántabro se encuentra en la localidad de Argüeso, municipio de Campoo de Suso.En el corazón de la antigua Cantabria, donde se encuentran el Pico Tres Mares y el nacimiento del Ebro, puede visitarse a tan solo, 9 Km. de Reinosa, en la localidad de Argüeso, la recreación de todo un Poblado Cántabro de la Edad del Hierro.
Traspasando el tiempo al abrirse su puerta amurallada, un paseo entre las casas del poblado cántabro, construidas con techumbres pajizas y paredes de madera, barro y piedra, así como la visita al interior de cada una de ellas, tomando asiento en sus bancos corridos en torno al fuego, nos acercan a la historia y la vida cotidiana del mundo bárbaro, de la Península Ibérica y de otras partes de Europa, hace mas de 2.000 años.
Se propone, en definitiva, un acercamiento a una historia de guerreros, pastores, agricultores, mineros, fundidores de metales, artesanos… que puede evocarse a través de la diferente ambientación de las casas en un recorrido por los siete siglos anteriores a nuestra Era.
La principal actividad didáctica del Poblado Cántabro es la de dar a conocer la cultura de la Edad del Hierro en Cantabria mediante la visita guiada por las cabañas.
En el Poblado Cántabro se realizan talleres que complementan la visita. Los talleres se adaptan a la edad del alumnado, a la estación del año y al tiempo disponible.
El Castillo de Argüeso, se encuentra en la localidad del mismo nombre Argüeso, perteneciente al municipio de Hermandad de Campoo de Suso
Fue el emblema y la fortaleza del señorío de la casa de Mendoza en las tierras altas de Campóo. Construido sobre una pequeña loma, compuesto por dos torres y un cuerpo central que las une, y rodeado por una muralla que cierra el patio de armas, el de Argüeso representa el más destacado y antiguo ejemplo de castillo roqueño de Cantabria.
El origen del Castillo de Argueso es oscuro ya que no existen documentos para determinar con precisión su antigüedad o su protagonismo histórico. Sin embargo, si tomamos como apoyo los datos que ofrece la arqueología, podemos suponer que al menos una parte de él pudo ser construida a fines del siglo XIII, cuando los Mendoza ya tenían señorío en el lugar y en el valle. Posteriormente, cuando los Reyes Católicos convirtieron este señorío en marquesado de Argüeso, en 1475, se unieron las dos torres por medio de un cuerpo de carácter más palaciego y se alzó una reducida muralla para salvaguardar el patio de armas.
A tan solo 4 kilómetros de Reinosa, en la localidad de Retortillo, se hallan las ruinas de «Iuliobriga» o Julióbriga, fundada por la IV legión romana en el siglo I a.C., posiblemente sobre un antiguo castro cántabro.
Las ruinas apenas dejan entrever la que fue la mayor y más importante de las ciudades romanas en Cantabria.
Se estima que las excavaciones solo nos dejan admirar un cinco por ciento de lo que fue una ciudad de al menos 20 hectáreas.
En la actualidad, sobre las propias ruinas está levantado el pueblo de Retortillo.
Con el declive del Imperio Romano, los habitantes de Julióbriga abandonaron la ciudad en la primera mitad del siglo III. Parece que, posteriormente, pudo haber algún poblado visigodo asentado por aquí, así como gente que llegó con la repoblación ( siglo VIII ), pero lo seguro es que no es hasta el año 1057, cuando los propietarios de las tierras en esos momentos (Don Nuño Alvarez) las ceden al monasterio de Santillana.
A tan sólo 1 h. del Albergue Paradiso encontramos la estación de esquí-montaña de Alto Campoo, con cumbres que superan los 2.200 m. y con rutas como la de Pico Tres Mares, está considerada una de las mejores del cantábrico, con remontes de última generación.

SERVICIOS:

  • Altitud: Cota mínima: 1.650 m Cota máxima 2.125 m.
  • Orientación: Norte-noroeste
  • Pistas 23: 4 verdes, 9 azules y 10 rojas.
  • Circuito de fondo: 4,4 km.
  • Remontes: 1 T.S.D. (4 plazas), 1 T.S. (4 plazas), 1 T.S. (2 plazas), 2 T.S. (3 plazas), 8 Telesquís
  • Capacidad: 13.100 Pax./h.
  • Parque infantil, Stadium, Escuelas de esquí, Alquiler de esquís, Restaurantes, Cafeterías
«El río Ebro nace en los Cántabros… » (Marco Porcio Catón, siglo II antes de nuestra Era).
En el año 27 a C. el emperador César Augusto, hijo adoptivo del asesinado Julio César, partió de Roma con un gran ejército dirigiéndose hacia el Norte. Tras haber fundido estatuas de plata para costear los gastos, anunció solemnemente la entrada en guerra y dirigió personalmente una expedición militar buscando la gloria de una campaña contra los bárbaros en los confines del occidente europeo.
Santillana cuenta con un patrimonio arquitectónico extraordinario. Dentro de la arquitectura religiosa destaca la Colegiata de Santa Juliana, en torno a la que se desarrolló la villa. Hacia los siglos VIII y IX se fundó un primer monasterio que acogió las reliquias de Santa Juliana, de donde deriva el nombre de Santillana. Sobre el siglo XI el monasterio se convirtió en colegiata y durante siglos, los distintos linajes de la villa contribuyeron a engrandecerla. La mayor parte del edificio es románico pleno, aunque se perciben añadidos renacentistas y barrocos.
Según relata el historiador grecolatino Dión Cassio (s. III), se creyó, en principio, que su expedición iba encaminada contra Britania. En realidad, tras una permanencia en las Galias y hallándose un año después en Hispania, Augusto inició la invasión de Cantabria.
Aunque su campaña no fue muy afortunada, la invasión continuó con sus generales, avanzando tanto por tierra como por mar.
A partir de entonces es cuando se multiplican las noticias sobre los cántabros y su tierra, abriéndose también al conocimiento del mundo clásico el territorio de los astures y seguramente las últimas tierras del extremo N.O. peninsular.
Los cántabros eran, ya con anterioridad, un pueblo con renombre y con antigua fama militar, que comienza a citarse desde casi dos siglos antes de que los romanos llegaran a sus tierras. Precisamente, de todos los pueblos septentrionales peninsulares es el cántabro el primer pueblo cuyo nombre aparece en las fuentes llegadas hasta nosotros.

Por otra parte, en la Antigüedad, los cántabros -que son una “gens” concreta, nunca un nombre genérico extensible a todos los norteños, como aveces sin base se ha pretendido- cuentan no sólo con numerosas citas y noticias clásicas, sino que, además son ellos entre todos los pueblos septentrionales peninsulares quienes, seguidos por los galaicos, cuentan con un mayor número de ellas.
Ni siquiera las menciones «en presente», no retrospectivas que utilizan los nombres de «cántabro» o “Cantabria” terminan con el final del mundo antiguo. Aún siguen citándose y formando topónimos en la Edad Media. Incluso después, a finales del siglo XV y en el XVI se recuerda en textos y en la cartografía su certera ubicación.
Esto representa un fenómeno interesantísimo, pero no único en el contexto europeo. No ha de extrañar esta pervivencia, pues si estos nombres – primero el de «cántabros» y poco después también el de «Cantabria»- habían aparecido en la historia a lo largo de casi 1000 años indicándonos fuertes arraigos y personalidad, lo realmente extraño seria que desaparecieran radicalmente, sin dejar huella.
Los cántabros antiguos serían, salvando todos los aspectos y matices que se quieran, unas gentes cercanas cronológica y culturalmente a las de la Alta Edad Media, por ejemplo, que a los grupos de remotas épocas prehistóricas.
Otra de las ideas erróneas es verlos como unas poblaciones nómadas, no asentadas, cuando existen numerosos asentamientos antiguos provistos de grandes murallas fruto del trabajo de todo un colectivo humano y que reflejan una voluntad de permanencia.
Las dos principales fuentes de información para acercarnos al mundo de los antiguos cántabros son los numerosos textos escritos por los autores griegos y latinos y, por otra parte, la arqueología.
También están los estudios epigráficos, sobre textos principalmente de piedras funerarias, en donde los cántabros posteriores a las guerras, empleando letras latinas, escriben sus nombres y dedicatorias a sus difuntos y donde labran sus símbolos religiosos; los estudios de los nombres de montes, ríos y lugares que conservan voces de la lengua de los cántabros; el estudio de utensilios y de fiestas y tradiciones en las que pudieran quedar recuerdos de épocas más antiguas, etc.
Todas estas vías para adentrarse en el pasado tienen sus especificidades, pero también poseen puntos de contacto y de contraste entre ellas.

Es Estrabón, autor griego de la época de las guerras cántabras, quien además de transmitirnos noticias de los horrores de la contienda, hace una caracterización de los cántabros como un pueblo de montaña en continuidad al océano, con todo lo que esto implicaba. “Las naciones del Norte y del Océano son las más guerreras”, nos dice.
Ve a estos pueblos como montañeses que viven en el frío, que tienen costumbres guerreras y conforman bandas armadas, que no pertenecen al área de la vid ni del olivo pues beben en general agua o cerveza, escaseando el vino y usan manteca en lugar de aceite, durmiendo en el suelo en lechos de paja. Es decir, reúnen las características de los pueblos bárbaros a ojos de romanos y griegos.
Ocupan un territorio que mirando a un mapa queda centrado por el Pico Tres Mares en el que se encuentran las tres vertientes de la Península. Ocupando también el corazón de esta área se sitúa la zona de origen del Ebro (el río Hijer y la tradicional fuente del Hiberus).
No es de extrañar, por tanto, que entre los hitos geográficos principales de referencia de los cántabros los textos reflejen repetidamente durante casi 900 años el nacimiento del gran río. Sin duda son los cántabros los pobladores protohistóricos de Campoo, donde se encuentran algunos de sus poblados fortificados cuya investigación nos acercaría a su vida cotidiana.

  • VALDERREDIBLE: LAS PATATAS
    Son el producto que goza de mayor popularidad por su extraordinaria calidad. Están consideradas como las mejores de Cantabria. Su cultivo es muy abundante en esta zona de la región. Por ello, en los mejores platos de la cocina de este municipio no pueden faltar sus deliciosas patatas, guisadas, a la riojana o a la panadera.
  • VALDEPRADO DEL RIO: LECHAZO
    En estas tierras pastan las ovejas cuyas crías son sacrificadas al mes de nacer, de ahí que reciba el nombre de lechazo o lechal. Se caracteriza por ser una carne muy tierna al haberse alimentado tan sólo de la leche de su madre. La forma más popular y sencilla de prepararlo es asarlo.
  • VALDEOLEA: OLLA FERROVIARIA
    El origen de este plato está en los empleados que trabajaban en el ferrocarril de La Robla, cuyas máquinas paraban a repostar en Mataporquera, momento que era aprovechado para comer. Con el paso del tiempo idearon la forma de cocinar sobre la marcha. De ahí nació la olla ferroviaria, que no es más que el utensilio que se utiliza para hacer esta receta de carne con patatas.
  • LAS ROZAS DE VALDEARROYO: PASTEL DE COL Y VENADO
    Este plato, junto a la carne de Campoo, dada la excelente calidad del ganado de la zona, resultan típicos en el municipio. Para elaborar un buen de pastel de col necesitamos los siguientes ingredientes: venado, tocino, cerdo, repollo, huevos, cebolla, frutos secos, sal, pimienta y brandy. Una vez cocidos todos los ingredientes, colocamos en un molde de horno una capa de repollo y otra de carne de venado hasta rellenarlo.
  • CAMPOO DE ENMEDIO: CARNE DE MONTAÑA
    La carne de montaña de merecida fama, sobre todo la de vacuno, que cuenta con una marca registrada de denominación, así como la de potro, lechazo y cabrito.
  • HERMANDAD DE CAMPOO DE SUSO: MIEL, QUESO Y MERMELADAS
    Aquí nos encontramos con buenos artesanos del queso, de la miel y de las mermeladas y confituras silvestres. La miel se obtiene de las abejas a partir del néctar de las flores de las montañas y valles de la región, procedentes de colmenas móviles. Es frecuente encontrarnos en las carreteras regionales los dujos, tradicionales colmenas elaborados con los troncos huecos de los robles.
  • REINOSA: PANTORTILLAS
    Uno de los productos típicos de repostería de la zona son las pantortillas, dulce elaborado con hojaldre.
  • CAMPOO DE YUSO: EL PAN
    Este municipio se caracteriza por la elaboración tradicional del pan por medio de hornos de leña. Este producto ha dado prestigio y fama a distintas panaderías de la zona. Así es de destacar las hogazas de pan del pueblo de Orzales, como también de la panadería de La Población.
  • SAN MIGUEL DE AGUAYO: ASADURILLA DE CABRITO
    Para elaborar esta receta necesitamos hígado de cabrito, tomate, cebolla, ajo, vino tinto, aceite, sal y pimienta. Tras rehogar el ajo y la cebolla se añaden el resto de los ingredientes, excepto el hígado, que se agrega cinco minutos antes de finalizar el guiso.
  • PESQUERA: QUESOS
    Este producto se ha convertido en uno de los más representativos de esta zona. Incluso celebran una feria anual dedicada a este producto típico. En ella se hace un homenaje a los artesanos del queso y a conservar la cultura agroalimentaria.
  • SANTIURDE DE REINOSA: MIEL DE BREZO
    En este municipio también podemos degustar de miel de brezo. Un producto 100% natural, extraído de colmenas situadas en los montes. Es una miel difícil de cosechar, intensamente floral, de oscuro, marrón rojizo, sabor fuerte y persistente.
  • MOLLEDO: MIEL
    El producto típico de este municipio es la producción de miel y sus derivados, tales como la jalea real, la miel de Brezo o el orujo con miel.
  • BÁRCENA DE PIE DE CONCHA: LA TRUCHA
    En este municipio es habitual la pesca de río y una de las especies que más predominan son las truchas. De ahí que sea el producto gastronómico a destacar en la zona.
  • ARENAS DE IGUÑA: VENADO
    En estas tierras podemos degustar de un buen plato de venado asado. La Reserva de Caza del Saja permite la provisión de muchas especies, entre ellas el venado.
  • CIEZA: AVELLANAS
    Este municipio se caracteriza por la abundancia en este producto así como la facilidad de encontrarlas, de ahí que sea como el producto más característico de esta zona.
  • ANIEVAS: NUECES
    Producto típico de este municipio. Su cultivo procede del pueblo de Barriopalacio, donde nos encontramos con una importante plantación de nogales.
En Reinosa, la localidad principal, las principales fiestas son las siguientes:
  • San Sebastián. 20 de enero. Plaza de España. Patronal.
    Comienza la fiesta con una misa en la parroquia de San Sebastián en honor al patrón de Reinosa, a cuyo término tiene lugar en la Plaza de España una degustación de vino, acompañado de galletas, y amenizada por la Orquesta Municipal de Reinosa. Durante la mañana tiene lugar el concurso de ollas ferroviarias, que cuenta con una elevada participación. La fiesta concluye con una animada romería en la Plaza de España.
  • Día de San Mateo. 21 de septiembre. Tradicional.
    Día de la feria de ganado caballar y vacuno en el Mercado Regional, donde se concentran ganaderos de toda la región. En la bolera de Las Fuentes se celebran las finales del Concurso Nacional de Bolos, con gran afluencia de público ,a lo que sigue el Gran Desfile de Carrozas, presidido por la Reina de las Fiestas y su Corte de Honor. En la Plaza de España, animada romería-verbena como colofón final a este típico día.
  • Día de Campoo.
    Último domingo de septiembre. Fiesta declarada de Interés Turístico Nacional. Fiesta de exaltación del folklore de Campoo y de Cantabria, en la que el traje regional y las estampas típicas son protagonistas de la jornada. Hay que destacar el desfile de carretas típicas por el centro de Reinosa y, seguidamente, en la Plaza de España, el concurso folklórico con cánticos.
  • Día de Santa Ana. 26 de julio.
    Ermita de Santa Ana, situada en el campo de Santa Ana. La fiesta comienza por la mañana, con una misa en el campo de Santa Ana donde se encuentra la ermita. Seguidamente, dan comienzo los juegos infantiles. Es tradición que las familias suban con sus cestas de comida. Después de la comida y ya llegada la tarde, se celebra la romería de Santa Ana, que cierra esta tradicional.
  • Carnaval La Vijanera.
    La Vijanera es una de las fiestas más tradicionales y arraigadas de Cantabria se trata del primer carnaval del año, al que acuden cientos de personas. Varios personajes intervienen en este peculiar carnaval, declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional.No está claro el verdadero origen de esta celebración, y existen diversas teorías al respecto, aunque podría derivarse de los cultos naturalistas propios de la Cantabria prerromana, en los que se adoraba al sol, la luna, los ríos y las montañas. Uno de los personajes de la Vijanera es el zarramaco, personajes conocido en Asturias y Cantabria, como los zamarrrones de Polaciones, y que designaban a los jóvenes guerreros de las tribus cántabras. Otras teorías relacionan La Vijanera con el rito celta del solsticio hiemal, que celebra el alargamiento de los días y el lento despertar de la Naturaleza.