Altamira
Una de las visitas más recomendables si estás pasando unos días en Cantabria es acercarte hasta el Museo de Altamira en Santillana del Mar. Podrás conocer más sobre este enclave. Además, está a poco más de 10 minutos en coche desde el Albergue Paradiso en Hinojedo.
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Museo de Altamira
La actual sede del museo de Altamira fue inaugurada en el año 2001 en un edificio proyectado por el arquitecto cántabro Juan Navarro Baldeweg. Su a intención era dar a conocer la cueva de Altamira a los visitantes pero, a su vez, proteger la cueva original. Ésta había sufrido un importante deterioro durante el siglo XX, por efecto del intercambio de aire con el exterior y las consiguientes oscilaciones de temperatura y humedad a causa de las visitas de cientos de miles de personas.
La cueva de Altamira
La cavidad fue descubierta por Modesto Cubillas hacia 1868 y acompañado por éste, Marcelino Sanz de Sautuola visitó por primera vez la cueva en 1875. Su valor no fue reconocido hasta el Congreso de la Asociación francesa para el avance de las ciencias en 1902 donde los escépticos deben reconocer su error inicial. A partir de este momento, la cueva de Altamira adquirió reconocimiento universal, convirtiéndose en un icono del arte rupestre paleolítico.
La cueva de Altamira es la máxima representación del espíritu creador del hombre. Bisontes, caballos, ciervos, manos y misteriosos signos fueron pintados o grabados durante los milenios en los que la cueva de Altamira estuvo habitada, entre hace 36.000 y 13.000 años antes del presente. Estas representaciones se extienden por toda la cueva, a lo largo de más de 290 metros, aunque es en la Sala de Polícromos donde se concentran en mayor número.
Las representaciones más grandes son caballos y bisontes de entre 125 y 170 cm de longitud, y una cierva, de más de dos metros. Primero se grabó el contorno y se dibujó a línea negra con carbón. Posteriormente, se rellenaron con pintura roja o amarillenta. En algunos bisontes se marcó con pintura negra el cambio de coloración de su vientre o se utilizó el lápiz de carbón para detallar el pelo o la joroba. Además, el grabado se utilizó en ojos, cuernos o pelo del cuello. Su sentido y significado aún es un misterio para los investigadores, que barajan varias hipótesis.
La influencia de la Cueva de Altamira en la sociedad
El arte paleolítico de la cueva de Altamira ha tenido una influencia en el ámbito social, más allá de la que ha tenido para los estudios prehistóricos. Por ejemplo, en el mundo de la pintura dio pie a la creación de la Escuela de Altamira de pintura moderna y Picasso proclamó que después de Altamira, todo parece decadente. Ha sido inspiración para poetas como Rafael Alberti que escribió un poema describiendo la sensación de la visita que realizó. Igualmente ha servido de inspiraración a músicos, como la banda de rock Steely Dan, que compuso una canción titulada The Caves of Altamira. También ha estado presente en el mundo online, ya que el 24 de septiembre de 2018, el buscador Google homenajeó la cueva de Altamira con un Google Doodle, visible desde España y algunos países hispanoamericanos.
Además, junto a la cueva, el museo ofrece al visitante talleres de tecnologías prehistóricas y la exposición permanente Los tiempos de Altamira, con objetos procedentes de dicho yacimiento, así como de los de El Morín, El Juyo y El Rascaño.
Recordad que el sorteo semanal que da acceso a la cueva original se realiza entre aquellos visitantes que adquieran su entrada para visitar el museo los viernes antes de las 10.30 horas. La selección aleatoria se realiza a las 10.40 horas en el hall del museo.
Altamira, la película
Sobre el momento histórico del descubrimiento de Altamira, se desarrolla la película Altamira protagonizada por Antonio Banderas. Encarna el personaje de Marcelino Sanz de Santuola, gran aficionado a la arqueología que junto a su hija María queda perplejo ante el descubrimiento de la cueva. La banda sonora de la misma está compuesta por el músico Mark Knopler, antiguo líder de los Dire Straits. Ha sido grabado en el estudio londinense del músico, British Grove, contando con la participación de la famosa percusionista Dame Evelyn Glennie.
En el film podemos reconocer muchas localizaciones en Cantabria. Podemos incluso realizar una pequeña ruta por las mismas. Por ejemplo podemos empezar por la casa familiar ubicada en Puente San Miguel, localidad muy cercana a Santillana del Mar. Durante más de 300 años, la finca ha sido propiedad de la familia Sanz de Sautuola. Posteriormente emparentaría con los Botín, la conocida saga de banqueros, fundadores del Banco de Santander. Su parque botánico es una de las mayores concentraciones de árboles singulares de la región. Cuenta con gran variedad de especies y numerosos ejemplares centenarios (una Magnolia Grandiflora, una Sequoia sempervirens, un cedro del Atlas o una espléndida Criptomeria japónica) en un marco incomparable. Hoy día, es visitable con cita previa.
Obviamente, las escenas no fueron rodadas en la cueva original sino en la neocueva. Aunque durante las semanas de rodaje, muchos miembros del equipo participaron en el sorteo que desde 2015 permite la visita de 5 personas por semana. Banderas no fue uno de los afortunados, pero 2 miembros del equipo, la jefa de casting y una técnico de vestuario, sí pudieron disfrutar de la experiencia. El equipo montó un set bajo la copia de las pinturas donde se rodaba, siempre en absoluto silencio, para las escenas del descubrimiento y estudio de las pinturas. Para simular la entrada original de la cueva se construyó un decorado en el entorno del museo de Altamira.
La participación de los vecinos en la película
A todas estas razones para ver la película se une también el hecho de que numerosos vecinos han podido participar en este proyecto. Han trabajado como extras y también aportando algunos materiales para la escenografía de la misma, como carros u objetos de labranza tradicionales. Quizá en algunas escenas podamos reconocer a alguno. El rodaje se prolongó durante más de dos meses por Cantabria bajo las órdenes del británico Hugh Hudson, que debutó con Carros de fuego en 1981.
La cueva de Altamira, considerada la Capilla Sixtina del arte rupestre, fue incluida en 1985 en la Lista del Patrimonio Mundial. Esto significa que la UNESCO considera que posee un Valor Universal Excepcional. Como extensión de la declaración de 1985, en el año 2008 se añadieron otras 17 cuevas con arte rupestre del norte de España, entre ellas El Pendo, Monte Castillo o La Garma en Cantabria.
La Neocueva de Altamira
El Museo de Altamira alberga la denominada Neocueva, la reproducción más fiel que existe de la original y muy similar a como se conocía hace 15.000 años. En su interior se puede contemplar una reproducción de las famosas pinturas del Gran Techo de la cueva. Para ello, se utilizaron las mismas técnicas de dibujo, grabado y pintura que emplearon los pintores paleolíticos. La reproducción se llevó a tal extremo que durante el estudio de las originales se descubrieron nuevas pinturas y grabados.
Os recomendamos realizar esta visita apta tanto para adultos como niños. Nos va a permitir sumergirnos en una etapa histórica poco conocida y de la que podemos extraer muchos conocimientos, pasando una mañana o una tarde en familia o con amigos.
Albergue Paradiso en Cantabria
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